lunes, 24 de septiembre de 2012

El mensaje en un suspiro

Entre vuelta y vuelta
se enredan las letras
y te llaman enmudecidas
por el vaivén 
del pensamiento mío,
que no deja de recordar
 todo lo tuyo.

Presentarle a tu ausencia
mi esperarte.

martes, 11 de septiembre de 2012

No va a cambiar


Vi un cigarro encendido con pena en tu boca,
El rush desgastado acusaba las horas
Que esperaste fumando esperanzada,
Mirando los posibles lugares de llegada,
La noche se asomaba, pero para ti
La tarde era como mediodía.
Y la esperanza se destiño por la ausencia misma.
Y no hiciste nada por ti,
Ni por tu tiempo.
No pediste explicaciones, más asumiste
Que te equivocaste de hora,
Y que fue un error el día y el lugar.
Caminando a tu casa volviste
Pensando en que algún día,
Como antes de ayer, regresaría,
Pero no fue así, los colores perdieron fuerza,
El polvo en el mueble se hacía frecuencia,
La cama misma no te daba fuerzas,
Para despertar con esa alegría...
Que ya se perdía.

lunes, 10 de septiembre de 2012

A Martina

Con mucho cariño.

A Martina...

Respirar hondo y dejarme apreciar
Como aprendes a hablar,
Respirar profundo y no llorar.
Quitas la alegría hecha nudo en el tragar.
Yo quisiera nunca dejar de verte mover,
Si con sólo oírte respirar se me eriza la piel,
No concibo otro ser con tal simpleza
Que logra tu miel existencia.
Será que la vida ya no puede ser sin ti
Pequeña oportuna,
Tus movimientos brillan en mí ser como luna,
Entiendo y siguiendo tú paso,
Sólo puedo guiarlo, cuidarlo y
Apreciar, como si bailaras al andar.
Complaciente es tu llanto
Por ser yo quien pudiera calmarlo,
Cuantas veces te soñé en mis brazos.
Sin tenerte parecía todo distinto,
Que ni me acuerdo,
Que no hay pasado, que no hay ‘sin ti’.
Cómo no saberlo, como no imaginar cuantas alegrías
Traerían tus líneas de color,
Cuantos lindos ‘porque’ diría por ti.
Mirada de mar, mirada de eternidad,
Tu voz suena a viajes.
A mi aprendizaje.
Podría nacer nuevamente y te elegiría como mi compañía
Y existirías y te querría.
Hiciste que conociera lo hermoso de sentirme bien
Pequeña serena, pequeña violeta,
Me haces ver más allá.
Cuanta espera recompensaste con tus sonrisas
Cuantas penas aliviaste con tu despertarme
Cuanto mal sanaste con tu crecer en mi vida
Y si mirarme fuera tu simple misión,
Sería lo que más agradecería, por ser tú, pequeña mía,
La inmensidad misma, motivo de mi vida…

¿Cómo está tan cerca de lo lejano?


¿Cómo está tan cerca de lo lejano?,
Si pareciera devorar el inmenso margen del azul,
Da a entender que quiere ocupar todo recoveco gris
Toda pisada arena, brisa melena
Explosión sirena, cambia el paisaje.
La luna o la inmensa gravedad.
Si pareciera que me asusta su gritar
La vida en un mar, paladar cambia
Naranjo y te prenden luces descoordinadas
Medio día y es innecesario
Tarde noche, ya hacen melodías, luces
Se altura las bajas
Se disminuyen las altas
Todo lo contrario si lo dice el calendario
Aunque el frío no cambia
Porque quemarnos con el té queremos nunca
Ni calentar los jugos de fruta,
La polera no suda, la gaviota que ayuda,
Los olores se mudan
La mente repite el mismo sonido y olvida el oído
Más importante son las transparencias
Vivas las aguas por el fresco,
Calores inmensos,
Humedad de enfermo, el resfrío es ausente
Se remplaza por la tibia planta pie
Y reímos.
Como tan lejos de lo cercano
Tan intocable y sensible,
Amorosa la sombra.

Amaneceres que nos alejan


Quiero encontrar el puente transparente que llega a tu latir,
Encontrarme con su callar y mirar simultaneo,
Conectar las manos húmedas de felicidad
Con los brazos de tu querer en mi verdad,
Buscar el sentir y encontrarte por ahí,
Como queriéndote en lo más púrpura de mi ser
Ansiedades tibias del desvelo,
Sigo mirando las estrellas,
No perdería un minuto sabiendo que estás bajo ellas,
No puedo conservar tantos amaneceres que nos alejan
Por ser los que nunca quise guardar,
Si juntase las veces que traté de olvidar
Sabrías que no son ni la mitad de las veces
Que me convencí de que eres verdad.
Vida la mía, que por querer la tuya, pierde la ruta.
Pseudo mudo y desesperante gritar.
Hermosa intención de quererte cuidar.
¿Cómo no intentarlo una ves más?;
Hacerte llegar el sol que derrite
Todo lo que me niega a esperar:
El odiarme y desesperar, resignarme y pensar,
El dejar de recordar que quiero sumergirme
En la intención calida de volverte a ver.
Hilos de coincidencia se han cortado al formar un espacio
Tirante y oscuro entre el tiempo y la razón,
Entre la duda y la terrible comezón
De no encontrar respuesta y
De perderme porque cuesta ser fuerte
En momentos que lo único que quisiera…
Es tenerte.
Hermana tranquilidad,
¿Dónde estás cuando se avecina el desvelo por no dejar añorar?

Así de frágil


El pelo tuyo en el viento
Dibuja mi querer acariciarlo.
El olor a gas y las ventanas cerradas,
Una oportunidad, las llaves de la puerta.
Esta hora y las ansias de olvidarla,
A mi bandera le faltan colores.
Un suspiro en la almohada mirando el techo,
Y el libro que me mira.
Cierro los ojos y no sé si despertaré,
Porque el olor equivale a años despierto.
Escribo con el miedo de morir,
Pero atado a nada, pensando mucho.
Tu sonrisa en mi recuerdo,
Te trae hasta el cubrecama.
Donde descansa el cuerpo de la gravedad,
Los músculos y los nervios.
Sé que te importa y me callo,
Para que lo notes, pero más a mi.
De lo contrario este círculo tendría fin,
Ya me subí sin pagar, pero cobro.
Un respaldo afirma mi cabeza,
Aunque me gusta, lo rechazo.
Mezclo el porque para ocultar
Mis ganas de que entiendas lo que digo.
No me culpo, soy consecuencia,
Si me culpo, puedo sanarme pero no quiero, todavía.
Jugo de durazno, no me gusta pero lo tolero
Igual me lo tomo, porque me gusta ver que te gusta.
Dos líneas es poco, pero ya tomé la decisión,
Y no me importa que leas, pero trata de entender.
He crecido en ninguna dirección,
Pero mi camino es distinto, parece.
Soy nadie, olvidable, y quien me contradiga,
Que mire con estos ojos que ven borroso.
Huele a elevación, saltos en la agonía
De querer quedarme en ti.
Hablar de ti, después de unas comas
Y los puntos que se repiten, parece ofenderte.
Es inusitada toda esta multiforme habladuría
Que no respeta ni a quien escribe, así de frágil.