miércoles, 24 de abril de 2013

No te demores

Llega aquí apurada,
como si no tuvieras qué respirar 
más que lo nuestro,
respira agitada como queriendo
que el tiempo pase rápido para vernos,
como esperando del tiempo una consideración.
como esperando de los pasos
un convertirse en vuelo.
Llega a mi lado ,
como si vinieras atrasada,
como si hubieras perdido el tren de la vida
y corres tras ella para alcanzar a tomarla,
porque ésta llega a la mía.
No te demores, 
pídele una ayuda al viento,
que te espero como espero de los momentos,
algo para nosotros dos.
Llega por favor que no puedo dormir
y cuesta aún más estar despierto...

Llega pronto que estoy ansioso de mirarte
y saber que te apuraste.

domingo, 21 de abril de 2013

Denme un momento


Si me olvido, creo que estoy bien,
nadie me preguntó si quería vivir.
La imaginación es algo grande,
pero no capaz de dimensionar la verdad.
denme un momento, necesito morir.
Tus cosas, las mías, tu imagen: vaivén.
mi imagen, mis cosas, las tuyas: de ti.
Lloré el río que da origen al nuevo océano,
te miro, me veo, inane.
denme un silencio, deseo morir.
que nadie sepa que estuve,
que busquen y no encuentren.
El alma se retorció mucho y con pena,
Asumiré mi ser imbécil, declararé,
y diré así de claro: ''pienso en morir''
preciso un silencio para poder respirar.


viernes, 5 de abril de 2013

En tardes como hoy


En tardes como hoy
quiero cruzar la calle
con tu mano tomando mi brazo,
A ratos como ahora
quiero bailar al caminar
mientras la gente mira pasar,
Quiero el color de tus labios
y el de tus ojos mirando al sol,
quiero quedarme y dormir,
quiero despertarte,
verte sonreir.
En momentos como ahora, 
que estés acá quisiera,
Y en momentos como siempre,
cuando esté nadie más
que nosotros dos por ahí,
los dos estar.
Eso quiero,
sólo eso quiero
en tardes como hoy.

miércoles, 3 de abril de 2013

Asqueroso llanto de María


Desvaído por estas jodidas ideas de amor,
me acerco tanto que no logro diferenciar el cuerpo
de la mente arraigada y limpia de odio.
nuestras marías magdalenas se cansaron de llorar,
se cansaron del placer que les da llorar
nuestros cristos se ahogan en el mar del inconsciente,
se hunden hasta el fondo del híbrido mar,
atado manos a los costados, pies juntos,
en la cruz fosforescente del miedo,
tres clavos oxidados, nos ahorramos uno.
me desgarras la vida si te veo de pié.
la vieja costumbre de no soportarnos,
la puta costumbre de no conocer, ni siquiera
nuestro imbécil ser interior.
dejaré el prejuicio ignorante de creer
que puedo llegar a amar algo mío en ti.
De merecer algo, sería la muerte,
sería no florecer y no existir.
pienso que nada está bien,
y claro, después de esto
lo único que faltaba: 
seguir 
con 
vida.
y acaso querrán, realmente, saber que se siente?
olvida que puedes, olvídalo.
tu suspiro comienza desvaído, moribundo.
te ahoga tu cruz
en el asqueroso llanto de maría.