¿Dónde estás cuando mis presentes soledades
tienen tanto de pena y tan, tan poco de ti?,
¿Viste un hombre noble llorar con pena?
Entonces respiro hondo por la nariz,
en mi pecho y garganta,
luego en mi estomago,
esta sensible pena.
Sí, ahora lágrimas.
Quiero vomitar,
no sé, algo asi,
no escupir,
vomitar.
No le
perdí,
me
per-
dió.