jueves, 20 de diciembre de 2012

Al fin sonreír


Quise meter mi mano en su boca,
tomar lento pero con furia
la mandíbula y tirarla, romperla,
desgarrar, romperla!,
desprenderla del cráneo,
insultarle el vago pensamiento,
sacarle el corazón y leerme
sentado, cínicamente
unas cuantas hojas de la biblia,
gritar toda y cada letra
que compusiera su nombre,
quemar todos los fluidos
y jalarlos o aspirarlos como gas.
Podré entonces decir
que todo lo he probado,
que todo lo he hecho,
recién, recién ahí...

Aunque, si llegase a saber
que después de esto existe vida,
pondría su fémur en un buen ángulo
para por fin quebrarlo.
Podré entonces, al fin sonreír.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Hay que vomitar de vez en cuando


Me tomaría toda el agua de pincel,
incluso las molestias que ocasionaría.
si lo intento no sé que pueda llegar a pasar
aunque no dudo de que saciaré mi sed vomitando todo,
quiero saciar mi sed vomitando.
aunque primero quisiera saber que tengo adentro,
y lo que realmente deseo es que me contengan, 
incluso más que saberlo.
punto final y no menos importante:
mandenme a la punta del cerro, sin motivos,
sería hacerme sentir bien, un favor,
comparado con lo mal que me hace
que ni siquiera eso hagan por mi vida.
Por fin después de un momento
 pude sentir algo de olor y de arrepentimiento,
se me quitaron las ganas y la sed,
aunque vomitarlo todo estaría bien,
 y digo que estaría bueno, para que de una vez 
puedan aunque sea por el sonido asqueroso
entender o por lo menos notar
que hay parte de la humanidad en mi
rechazando todo esto que mal me hace sentir.